El hipoadrenocorticismo es una enfermedad endocrina caracterizada por un trabajo deficiente de las glándulas suprarrenales, deficiencia de hormonas vitales (glucocorticoides, corticoides minerales).
Glándulas suprarrenales: glándulas endocrinas pareadas, ubicadas junto a los riñones. Cada glándula consta de dos capas: la cortical (externa) y la cerebral (capa interna). Las glándulas suprarrenales producen 2 hormonas vitales que regulan los procesos metabólicos internos y aseguran el funcionamiento normal del cuerpo como un todo. Así, en la capa externa, ocurre la formación de la hormona cortisol (hormona del estrés), en la capa cerebral – aldosterona.
El cortisol, la principal hormona de la clase de glucocorticosteroides, actúa sobre casi cualquier tejido del cuerpo, regula el metabolismo de la glucosa, las proteínas, el metabolismo de las lipoproteínas, estimula la formación de glóbulos rojos, regula la presión arterial, contrarresta el estrés y suprime las reacciones inflamatorias.
La aldosterona es la principal hormona de la clase de los mineralcorticosteroides, regula el potasio, el sodio y controla el balance de agua en el cuerpo.
En la enfermedad de Addison, en la mayoría de los casos, la producción de ambas hormonas se ve afectada, sin embargo, hay animales que son deficientes en mineralcorticoides o glucocorticoides. Además, las glándulas suprarrenales son responsables de la producción de andrógenos y estrógenos (hormonas sexuales), pero su deficiencia en esta enfermedad no tiene importancia clínica.
SINTOMAS
La enfermedad se caracteriza por un cuadro clínico diverso. Los síntomas son altamente inespecíficos y la patología se confunde fácilmente con manifestaciones de insuficiencia renal crónica, trastornos gastrointestinales y enfermedades del corazón .
Los síntomas más típicos son:
🐾 Vómitos.
🐾 Diarrea.
🐾 Disminución del apetito.
🐾 Letargo, depresión, tolerancia reducida al estrés.
🐾 Aumento de la sed / micción.
🐾 Pérdida de peso.
🐾 Desmayos.
🐾 Debilidad general.
La condición de un perro puede deteriorarse o mejorar temporalmente a medida que avanza la enfermedad. Aumento típico de los síntomas durante el estrés del paciente.
Debe recordarse que la enfermedad puede convertirse en una crisis de Addison, una afección potencialmente mortal, acompañada de una caída en la presión arterial, un trastorno del ritmo cardíaco y un pronunciado desequilibrio electrolítico. La terápia solo es posible en el hospital. Se muestra infusión intravenosa , monitorización de signos vitales.
CAUSAS
En la mayoría de los casos, la patología se desarrolla en el fondo del daño autoinmune a las células de la glándula, una fuerte destrucción del tejido. Clínicamente, la falta de producción de hormonas se manifiesta cuando más del 90% del órgano ya ha sido destruido. Las causas menos comunes incluyen el trauma, una infección de las glándulas suprarrenales.
El tratamiento del síndrome de Cushing puede causar hipoadrenocorticismo iatrogénico. Esto se debe al uso de medicamentos que suprimen la secreción de hormonas suprarrenales.
El hipoadrenocorticismo secundario se desarrolla cuando se daña un tumor de la glándula pituitaria (el principal regulador hormonal localizado en el cerebro).
Además, la supresión de la producción de cortisol es típica con el tratamiento a largo plazo de perros con corticosteroides (por ejemplo, el fármaco prednisona).
La enfermedad de Addison es más común en las hembras, los perros jóvenes (edad promedio 4-5 años.
DIAGNOSTICO
El diagnóstico de «hipoadrenocorticismo» se realiza de forma integral sobre la base de la anamnesis, los resultados del examen físico y se confirma mediante métodos de diagnóstico de laboratorio.
En animales con sospecha de hipoadrenocorticismo, se deben realizar los siguientes estudios de diagnóstico:
🐾 Prueba clínica de sangre general. Linfocitosis y eosinofilia (es decir, ausencia de leucogramas de estrés en animales enfermos).
🐾 Análisis bioquímico de la sangre.
-Azotemia prerrenal.
-Hipercalemia.
-Hiponatremia.
-Hipercalcemia.
-Hipoglucemia
-Acidosis metabólica,
-A veces, enzimas hepáticas elevadas
🐾 Análisis de orina.
-dencidad.
🐾 Diagnóstico visual.
-Radiografía de la cavidad torácica, se pueden detectar signos de hipovolemia.
-En ultrasonido, un fuerte adelgazamiento de la corteza suprarrenal.
🐾 En el Electrocardiograma (ECG), signos de hiperpotasemia:
-Bradicardia.
-Ausencia de ondas P.
-Onda T con punta alta.
-Mayor duración del complejo QRS, etc.
🐾 Prueba de estimulación con ACTH (determine el nivel de cortisol en el suero antes y después de la administración de ACTH). Un perro con enfermedad de Addison tiene un bajo nivel de referéncia de cartesol, que no aumenta después de la estimulación de ACTH. La ACTH generalmente estimula la corteza suprarrenal para producir glucocorticoides y mineralocorticoides. La falta de reacción de las glándulas suprarrenales en ACTH, conduce a una producción incorrecta de hormonas, lo que conduce a la aparición de signos clínicos asociados con la enfermedad.
TRATAMIENTO
La insuficiencia aguda de la corteza suprarrenal (crisis de Addison) requiere cuidados intensivos inmediatos en el hospital. El tratamiento está dirigido a reponer el volumen de líquido en el cuerpo. Después de la recuperación del volumen sanguíneo circulante, cambian a la terapia de reemplazo con glucocorticoides (los glucocorticoides generalmente no se administran antes de tomar la prueba de ACTH y administrar la dosis de carga inicial de las soluciones), corrigiendo las alteraciones electrolíticas, la hipoglucemia y la acidosis.
Después de la estabilización de la condición del animal, cuando comienza a consumir alimentos de forma independiente, se transfiere a la terapia de mantenimiento de mineralocorticoide.
En el curso crónico de la enfermedad, está indicada la terapia de reemplazo de por vida con mineralocorticoides. Monitoreo regular de los recuentos sanguíneos para el balance de electrolitos (sodio / potasio), urea y creatinina.
Pronóstico favorable para la insuficiencia primaria de las glándulas suprarrenales y el tratamiento médico regular, con un pronóstico de insuficiencia secundaria (es extremadamente raro) de prudente a desfavorable debido a un posible tumor hipofisario.