Según un estudio publicado por la Revista de la Asociación Americana de Medicina Veterinarios (Journal of American Vet Medical Association), en 2002, más del 90 por ciento de los felinos mayores de 12 años mostraron signos de enfermedad degenerativa de las articulaciones y artritis. Sin embargo, como los investigadores han señalado en artículos publicados en la Revista de Medicina y Cirugía Felina (Journal of Feline Medicine and Surgery), puede ser difícil para los profesionales veterinarios y dueños de gatos identificar los síntomas de la artritis felina porque los gatos son expertos en enmascarar sus síntomas como parte de su instinto de supervivencia. Se estima que la artritis felina afecta a uno de cada tres gatos. Es una enfermedad degenerativa que afecta sus articulaciones, causando que el cartílago dentro de la articulación se desgaste. Esto deja al felino con inflamación, dolor y una calidad de vida reducida.
SINTOMAS
Dado que los felinos son maestros en ocultar su dolor, no es común que exhiban signos evidentes de artritis como cojear. En su lugar, minimizan su actividad diaria en respuesta a las articulaciones doloridas.
Los síntomas a buscar incluyen:
🐾 Una reducción en la movilidad: puede notar que su gato se muestra reacio a saltar sobre los muebles, o puede saltar o moverse más lento que antes. También puede notar dificultad para subir y bajar escaleras, dificultad para usar la caja de arena, dificultad para entrar por la puerta de un gato y aumento de la rigidez en las piernas, especialmente cuando han estado en una posición estática durante un tiempo.
🐾 Una reducción en la actividad: puedes notar que tu gato no está cazando, explorando o jugando como lo hacía antes. Puede pasar una mayor cantidad de tiempo durmiendo.
🐾 Patrón de aseo modificado: el dolor artrítico puede hacer que su gato pase menos tiempo en el aseo, lo que hace que tengan un abrigo enmarañado. Pueden acicalar las áreas alrededor de las articulaciones doloridas, y sus garras pueden haber crecido más como resultado de una actividad reducida y un afilado reducido de sus garras.
🐾 Cambios en el temperamento: aumento de la irritabilidad cuando se maneja o se acaricia, así como un aumento en la evitación de la interacción con las personas.
CAUSAS
La artritis felina puede desarrollarse sin causa subyacente y simplemente como respuesta al desgaste mecánico en la articulación del felino que acompaña al envejecimiento. O puede ser una enfermedad secundaria que se desarrolla en el gato como resultado de lo siguiente:
🐾 Genética: los pliegues del MineCoon principalmente, siamés y escocés tienen una predisposición genética a la artritis.
🐾 Lesión o traumatismo: las fracturas, las articulaciones dislocadas y otras lesiones articulares pueden llevar a la afección.
🐾 Infección o inflamación: estas condiciones pueden llevar a una conformación anormal de las articulaciones y al daño del
cartílago. Obesidad: mientras que la obesidad en sí misma no causa artritis, la obesidad puede exacerbar el problema
haciendo que el cuerpo libere mediadores inflamatorios y empeore la inflamación de la articulación.
🐾 Acromegalia: esta es una condición rara que se desarrolla en los gatos cuando un tumor que afecta a la glándula pituitaria
produce demasiada hormona del crecimiento. Esto, a su vez, conduce a la artritis en las articulaciones.
DIAGNOSTICO
Debido a su prevalencia en gatos más viejos, los veterinarios examinarán a cualquier gato mayor de siete años para detectar la enfermedad. Durante el examen, el veterinario buscará algunos de los síntomas de la artritis felina tratados anteriormente en este artículo. Durante el examen, el veterinario puede detectar dolor, inflamación u otros cambios en la articulación. Cuando se observan estos, se toman radiografías de las articulaciones para confirmar el diagnóstico. Si el veterinario tiene dudas sobre si el gato tiene artritis o no, puede prescribir una dosis de prueba de un medicamento antiinflamatorio y luego monitorear el desempeño del felino. Si se determina que su felino de mayor edad requiere un medicamento en particular, su veterinario puede recomendarle un análisis de sangre y orina para garantizar que estos medicamentos no afecten negativamente la salud de su mascota.
TRATAMIENTO
Desafortunadamente, no existe una cura única para la artritis en felinos. Se deben considerar múltiples factores para brindar una ayuda óptima.
🐾 Modificación del entorno del felino: Esto incluiría proporcionarle a su felino una cama suave y cómoda para que se acueste. Se ubicará en un lugar tranquilo y libre de corrientes de aire. La construcción de rampas o escaleras para permitir que su gato alcance sus ubicaciones más altas favoritas en la casa podría ser beneficiosa. Los alimentos y el agua deben ser fácilmente accesibles, y los gatos artríticos pueden requerir más aseo por parte de sus dueños.
🐾 Dieta y suplementos dietéticos: su veterinario trabajará con usted para crear una dieta que esté de acuerdo con la edad, raza, tamaño y nivel de actividad de su gato. Se ha demostrado que la reducción de peso minimiza los síntomas clínicos de la artritis en los gatos. Su veterinario puede recomendar suplementos dietéticos, incluidos aquellos que tienen ácidos grasos esenciales, que pueden reducir la inflamación.
🐾 Productos farmacéuticos: su veterinario puede recetarle medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. La administración de estos medicamentos solo debe hacerse con la aprobación y bajo la supervisión de un veterinario. En algunos gatos, es posible que se necesiten medicamentos analgésicos adicionales cuando los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos no abordan adecuadamente el dolor.
Dado que la artritis en los gatos es una enfermedad a largo plazo, requerirá un monitoreo constante de su parte. Si los síntomas de la enfermedad empeoran, o si está claro que el tratamiento con medicamentos proporcionado por su veterano no está funcionando, es posible que sea necesario realizar visitas de seguimiento.